Se habla de la necesidad o condición humana respecto del miedo VS. los posibles creadores o propiciadores de tal temor. Con el punto de vista del articulo anterior, quedó abierta la ventana para reflexionar acerca del grado de responsabilidad o compromiso frente al miedo, de si nacimos con miedo o fue creado al tiempo del transcurrir con el contacto social?. Entonces el punto del segundo artículo es que el miedo está ahí, a la orden del día; simplemente hay que escoger el miedo o temor que se desea sentir.
Digo desea, porque escucho decir: le tengo miedo a la oscuridad, miedo al encierro, miedo a las alturas, miedo a la soledad, miedo a la multitud, etc, etc. Se desea evitar la FUENTE de ese temor. Se vuelve un asunto personal la cuestión del MIEDO; porque viéndolo racionalmente o sea desde afuera: la luz está prendida y todo esta bien; pero al apagarla, de repente todo se convierte en un mundo peligroso e inestable; se está rodeado de personas y todo es seguro; pero quedo solo o sola y de repente da miedo estar con uno mismo. Se está decidiendo como vivir o como sentirse?, vivo cómo me siento?, o sentirse vivo es cuestión de desadaptarse?.
Lo que quiero concertar es: si ese miedo llegó con la gestación o se insertó con alguna experiencia imprevista. Es decir...., haciendo algo que nos agrada, de pronto algo ocurre que no se esperaba dejando un mal sabor, generando una impronta de temor, hacia ese hecho; cada vez que se cree pueda repetirse. Por tanto comento lo de vivir desadaptado, porque encarar el hecho hace existir la idea de entender que fué una experiencia de momento y no un asunto recurrente.
De otra forma La persona queda impregnada deseando que ocurra lo que posiblemente no vuelva a suceder. Se forma un cículo vicioso: El Recuerdo de ese momento fomenta el deseo, que genera o produce una acción.
Utilizo los recuerdos pero no permito que los recuerdos me utilicen. Dialoga contigo mismo.
Entonces ahora coge el miedo que tu deseo genera, enfrentalo con mucho amor, porque ese miedo es el maestro que quiere enseñarte algo. Es una oportunidad de aprendizaje. Para tu crecimiento
Digo desea, porque escucho decir: le tengo miedo a la oscuridad, miedo al encierro, miedo a las alturas, miedo a la soledad, miedo a la multitud, etc, etc. Se desea evitar la FUENTE de ese temor. Se vuelve un asunto personal la cuestión del MIEDO; porque viéndolo racionalmente o sea desde afuera: la luz está prendida y todo esta bien; pero al apagarla, de repente todo se convierte en un mundo peligroso e inestable; se está rodeado de personas y todo es seguro; pero quedo solo o sola y de repente da miedo estar con uno mismo. Se está decidiendo como vivir o como sentirse?, vivo cómo me siento?, o sentirse vivo es cuestión de desadaptarse?.
Lo que quiero concertar es: si ese miedo llegó con la gestación o se insertó con alguna experiencia imprevista. Es decir...., haciendo algo que nos agrada, de pronto algo ocurre que no se esperaba dejando un mal sabor, generando una impronta de temor, hacia ese hecho; cada vez que se cree pueda repetirse. Por tanto comento lo de vivir desadaptado, porque encarar el hecho hace existir la idea de entender que fué una experiencia de momento y no un asunto recurrente.
De otra forma La persona queda impregnada deseando que ocurra lo que posiblemente no vuelva a suceder. Se forma un cículo vicioso: El Recuerdo de ese momento fomenta el deseo, que genera o produce una acción.
Utilizo los recuerdos pero no permito que los recuerdos me utilicen. Dialoga contigo mismo.
Entonces ahora coge el miedo que tu deseo genera, enfrentalo con mucho amor, porque ese miedo es el maestro que quiere enseñarte algo. Es una oportunidad de aprendizaje. Para tu crecimiento
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